Qué mal me siento...
Que mal que me siento. Todo lo hago mal, soy muy tiquismiquis. Antes de hablar tengo que pensar. A las que tengo conmigo tengo que considerar. He venido a Barcelona. Me tienen que acompañar. Tengo que decidirme y sola tengo que viajar. No me va a pasar nada y si me pasa… que más da.
Me siento mal y no lo puedo evitar. Antes de hablar... pensar. A estar sola me tengo que acostumbrar. Para que vivan los demás. Cuando esto logre que bien me voy a encontrar. Es una nueva vida que tengo que empezar. Cuando lo logre que bien me sentiré. Porque para los demás una carga no seré. Me siento tonta y un poco pesada. No se adonde voy ni por donde tengo que tirar. Es que estoy perdida. Me tengo que mentalizar. Usar la cabeza y la mente ejercitar.
Hoy me siento como una mierda. Sin saber a donde mirar. Sin saber como estar. Cada día estoy más gorda. Como, como y no dejo de comer. Cuando no sé qué hacer. Antes de hablar… pensar. Para a nadie ofender.
Hoy he venido a Barcelona y he bajado casi sola. Me he bajado en San Andrés. El 36 he cogido y me ha ido muy bien. Me ha dejado en el hospital. Así no he tenido que andar. Me encuentro mal. Pero he llegado… menos mal
Viniendo en el autobús, casi me da un patatús. Miro para un lado y menuda sorpresa. Casi se me sale el corazón. Creí ver en un coche al cabezón. El mismo coche, del mismo color. He pensado “¡nos lo han robado!”. Se ha puesto delante, igualito, y un buen rato ha ido a nuestro lado y en una gasolinera se ha quedado. El autobús ha continuado.
El viaje con un poco de retraso. Ha acabado bien. Es la primera vez que al hospital he bajado sola y hasta la próxima…
NOTA DE LA TRASNCRIPTORA: Nuestra madre tiene la bonita costumbre de escribir. Cuando iba de vacaciones en la autocaravana con mi padre siempre llenaba un cuaderno. A cada una de sus hijas nos ha hecho uno con sus recuerdos desde el embarazo. A ratos, y más desde que nuestro padre no está con nosotras, escribe sus relatos de como se siente y de como ve las cosas. Hemos rescatado este escrito de hace muchos meses. Mucho antes de que pasara medio año cuidando a su hermano a muchos kilómetros de su hogar. Cómo cambian las cosas. Como el tiempo le ha demostrado que no sólo puede andar sola sino cuidar la mar de bien a otras personas. Hemos elegido este escrito, porque por muy mal que te sientas siempre las cosas pueden cambiar a mejor. Para nada está gorda y puede cuando quiere andar sola.